Sergiev Posad

Si pasas varios días en Moscú, es recomendable dedicar uno de ellos a visitar alguno de los pueblos del Anillo de Oro. El Anillo de Oro (Золото́е кольцо́ Росси́и) no es más que una ruta turística de antiguas ciudades rusas publicada por el historiador y periodista Yuri Bichkov en 1967 con la intención de atraer a viajeros hacia el país soviético. La lista cuenta con unas 20 ciudades, si bien las más populares son Súzdal, Vladímir, Yaroslavl y Sergiev Posad ya que algunos de sus monumentos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Lógicamente cuantos más días tengas, más pueblos podrás ver. En nuestro caso no teníamos mucho tiempo así que nos decantamos por visitar Sergiev Posad (Сергиев Посад) que es el pueblo más cercano a Moscú, a unos 70 kilómetros. Cuenta con una población aproximada de 110.000 habitantes.

Monasterio de la Trinidad y San Sergio de Sergiev Posad

¿Cómo llegar a Sergiev Posad?

Para ir hasta allí desde Moscú lo más sencillo es coger un tren, ya que los atascos de entrada y salida a Moscú pueden ser importantes. La estación de salida es la de Yaroslavsky, y hay que tener cuidado de no confundirse porque en la misma plaza hay hasta tres estaciones distintas.

Tras pasar los arcos de seguridad, tenemos dos opciones para comprar los billetes: en las taquillas, aunque probablemente los empleados no hablen inglés, o bien en las máquinas automáticas que están en inglés. Nosotros optamos por las máquinas. El billete cuesta 184 rublos por trayecto y no hace falta reservarlo de antemano, se puede adquirir aquí el mismo día que viajemos. Además, vale para cualquier tren que cubra ese viaje, no es para un tren en particular. MUY IMPORTANTE: guardad bien el tique, tanto a la ida como a la vuelta, porque habrá que escanearlo al salir en la estación de destino, es decir, tanto en Sergiev Posad como en Moscú. 

El tren es un tanto viejo, caluroso en verano ya que no tiene aire acondicionado y con asientos en forma de banco y sin numerar, de manera que conviene subir pronto para poder ir sentados. El trayecto dura 1 hora 20 minutos y los trenes son bastante puntuales, no tuvimos ningún tipo de retraso. Además, los hay con bastante frecuencia y podéis ver los horarios previamente en la página web de la RZD.

El tren en sí es curioso ya que cada cinco minutos pasan vendedores ofreciendo literalmente de todo: helados, toallas, ropa, abanicos, juguetes, comida, bebidas, etc.

Sí os recomendamos llevar la lista de paradas, no solo en nuestro alfabeto, sino también en cirílico para poder irlas reconociendo. También hay que estar atentos porque Sergiev Posad no es siempre la última parada de todos los trenes en esta dirección, en algunos casos el destino final es Alexandrov.

¿Qué ver en Sergiev Posad?

Llegados a Sergiev Posad, tan solo hay que salir de la estación, girar a la derecha y seguir todo recto para ir al centro. La ciudad es famosa por el Monasterio de la Trinidad y San Sergio (Тро́ице-Се́ргиева Ла́вра en ruso, Trinity Lavra of St. Sergius en inglés); de hecho, es uno de los lugares de peregrinación más importantes de la iglesia ortodoxa y en algunos sitios se le denomina El Vaticano Ortodoxo Ruso. Os daréis cuenta al llegar de que no solo hay decenas de autobuses turísticos extranjeros, sobre todo chinos, sino que también muchos rusos de diversos lugares vienen aquí a rezar. Esa es otra, hay tantos turistas chinos que los carteles y letreros están en ruso y en chino y, solo a veces, en inglés. 

Todas las iglesias son de acceso gratuito pero no hay que olvidar las normas de vestimenta: nada de pantalones cortos, camisetas de tirantes ni con mucho escote y, solo si quieres, puedes llevar un pañuelo que cubra el pelo en caso de ser mujer. No en todas las iglesias está permitido hacer fotos.

Son muchos los monjes que aún viven aquí –concretamente 300– y seguramente los veréis pasear de vez en cuando, todos vestidos de negro y la mayoría con esas largas barbas típicas de los rusos de antaño.

Este tipo de monasterio también se conoce con el nombre de Laura (Ла́вра) en la iglesia ortodoxa. Se fundó en 1337 por el monje San Sergio de Radonezh –de ahí el nombre del monasterio– y durante los siglos siguientes varios templos sagrados se fueron añadiendo al recinto hasta alcanzar los 50 edificios y 10 iglesias que hay actualmente.

En época bolchevique el monasterio fue cerrado, reanudándose su funcionamiento posteriormente, tras la Segunda Guerra Mundial. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

Entre la estación y el monasterio pasaremos por un mercadillo de artesanía y souvenirs. Es un buen sitio para comprar ya que todo lo que se vende aquí es considerablemente más barato que en la capital rusa.

Una vez nos adentremos en el monasterio, divisaremos varias iglesias: 

⇀Iglesia de la Natividad de Juan el Bautista (Церковь Рождества Иоанна Предтечи). Esta será la primera que veamos; el arco de entrada principal forma parte de ella. La iglesia data del año 1699. 

⇀La Catedral de la Asunción (Успенский собор en ruso, Assumption Cathedral o Dormition Cathedral en inglés). Fue construida en la segunda mitad del siglo XVI por orden de Ivan el Terrible, el que fuera zar de Rusia entre los años 1547 y 1584. Nos recordará a la catedral homónima que se encuentra en el Kremlin de Moscú, aunque esta es considerablemente más grande. Por fuera la ubicaremos gracias a sus cúpulas azules laterales y su cúpula dorada central. En su interior encontraremos frescos bíblicos y un impresionante iconostasio –la pared central de iconos típica de las iglesias ortodoxas–. 

⇀Capilla sobre el pozo (Успенский кладезь с часовней en ruso, Assumption chapel over the well en inglés), construida a finales del siglo XVII cuando se descubrió agua proveniente de un manantial. En aquel entonces se decía que este agua era milagrosa y muchos peregrinos venían a curarse con ella. Por fuera es preciosa, con sus columnas blancas en forma de espiral sobre la fachada granate, coronada con techos azules y una cruz dorada en la parte más alta. Se encuentra justo enfrente de la Catedral de la Asunción. 

⇀La Catedral de la Trinidad (Троицкий собор en ruso, Trinity Cathedral en inglés), la más antigua de todo el monasterio, erigida en el siglo XV. Para que sepamos distinguirla, esta es la de fachada blanca y cúpulas doradas. 

⇀La iglesia del Espíritu Santo (Church of the Descent of the Holy Spirit), también conocida como templo de Dukhovsky (Духовская церковь ruso, Dukhovskaya church en inglés), construida en piedra en 1476, es una de las más pequeñas del complejo. 

⇀La iglesia de San Sergio con cámara del refectorio (Михеевская церковь en ruso, Miheevskaya Church / Refectory Church of St Sergius en inglés), uno de los edificios más bonitos, tanto por fuera como por dentro. Esta se levantó en 1692 con el objetivo de conmemorar el 300 aniversario del fallecimiento de San Sergio de Radonezh, que comentábamos antes. Aquí nos sorprendió cuando un guarda nos dijo que solo se pueden hacer fotos al lugar por dentro si no salimos en ellas: primera vez en nuestra vida que oímos algo así.

⇀La iglesia de la Virgen de Smolensk (Церковь Смоленской иконы Божией Матери Одигитрии en ruso, Smolensk Church en inglés), un edificio barroco que nada tiene que ver con el resto de templos religiosos. Este edificio se añadió en 1745 después de que el complejo sufriera una reconstrucción tras un brutal incendio. 

⇀Campanario de la Trinidad-San Sergio Lavra (Колокольня Троице-Сергиевой Лавры en ruso, Bell tower of the Trinity-Sergius Lavra en inglés), que sin duda no será difícil de reconocer ya que es el edificio más alto de la Fortaleza, con 88 metros de altura y de estilo barroco. Consta de cinco niveles y fue erigido entre 1741 y 1770. Resulta un poco extraño que casi toda la planta baja esté cubierta por una tienda de souvenirs.

De izq a dcha: campanario, capilla sobre el pozo frente a la Catedral de la Asunción e Iglesia del Espíritu Santo

Aunque hay más edificios, los que acabamos de describir son los más destacados. Con esto daríamos por concluida nuestra visita a Sergiev Posad. Para volver a Moscú, basta con volver a la estación y comprar los tiques de regreso en las taquillas si no los hemos comprado antes en Moscú.