Una de las excursiones recomendables desde Hamburgo es la coqueta
ciudad de Lüneburg (Luneburgo en español), situada a unos 50 kilómetros y accesible mediante un tren regional
en menos de una hora. Pertenece al estado federal de Niedersachsen (Baja
Sajonia).
Es una ciudad pequeña, de 70.000 habitantes, con casas bajas
tradicionales y calles estrechas empedradas, en las que merece la pena perderse
un par de horas. Luneburgo data del siglo X y tuvo una gran importancia en la
Edad Media gracias a la industria de la
sal. La ciudad apenas fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, lo cual
hace que aún conserve muchas muestras de arquitectura tradicional y el centro
histórico casi intacto.
Vistas de Lunerbugo desde la Torre del agua
Las casas tradicionales son de ladrillo, con balaustradas
salientes y ornamentos de madera, y cubiertas con tejados de teja roja a dos
aguas.
Como curiosidad, cabe decir que muchos de los edificios de la ciudad están un poco torcidos, incluso bastante inclinados. Esto es debido a que fueron construidos sobre las minas de sal de la ciudad y, al extraer este preciado bien, el suelo se fue hundiendo.
Las minas de sal ya han cerrado, pero hoy en día siguen siendo un
importante recurso de la ciudad en sus famosos balnearios, que atraen cada año
a miles de turistas.
¿Cómo llegar a Luneburgo?
Como comentábamos anteriormente, se trata de una escapada perfecta de un día desde Hamburgo. Los horarios y andenes los podéis ver en la página web de la Deutsche Bahn poniendo como origen Hamburg Hbf, destino Lüneburg y marcar la opción "Solo transporte de cercanías". Veréis que hay trenes "ME" (Metronom) cada hora que duran 36 minutos.
El billete que tenéis que comprar es el Niedersachsen-Ticket, un pase válido para viajar ilimitadamente con trenes regionales (no de alta velocidad como ICE/EC) durante un día por el estado federado de Niedersachsen, Hamburgo y Bremen. Por eso hemos marcado anteriormente la opción de solo transporte de cercanías, para que no nos muestre los ICE que realmente solo son 5 minutos más rápidos por lo que en este caso no merece la pena. El billete cuesta 23 euros para la primera persona y 5€ por cada persona adicional hasta un máximo de 5 en total. Entre semana el billete solo es válido a partir de las 9 de la mañana mientras que en fin de semana no hay restricción. Estos se pueden comprar por internet o en las máquinas de las estaciones de Hamburgo, ya que también cubren los transportes públicos (S-Bahn, U-Bahn, etc.) de las ciudades.
¿Qué ver en Luneburgo?
El encanto de Luneburgo reside en su aspecto en general, más que en
edificios concretos. Aunque hay monumentos destacados, es recomendable dedicar
tiempo a pasear por el centro de la ciudad contemplando sus encantadores edificios
y disfrutando de sus cafés, restaurantes y pequeños comercios. Curiosamente es la segunda ciudad con mayor proporción de bares por metro cuadrado de
Europa, después de Madrid.
Andando desde la estación central, llegaremos al centro en unos 10
minutos cruzando el río. Uno de los primeros edificios destacables que veremos
será la Torre del agua (Wasserturm), al sur del
centro, a la que se puede subir pagando una entrada de 4,5€/3,5€ (reducida), y desde la que se
puede ver toda la ciudad. El horario de la torre es de 10:00 a 18:00 todos los días.
Siguiendo nuestro recorrido, nos topamos con la plaza principal de
Luneburgo, Am Sande, donde solían
situar sus puestos los mercaderes en la Edad Media y, hoy en día, lo hacen
durante la época de los mercadillos navideños (Weihnachtsmarkt). Los edificios perimetrales son
de ladrillo y de estilo holandés, siendo el más antiguo el que data del siglo XV (la casa
53); también destaca la Casa Negra, en un extremo de la plaza. En el extremo
opuesto, se alza la iglesia de San Juan Bautista (St. Johanniskirche).
Am Sande
En la ciudad quedan tres iglesias originales: la mencionada iglesia de San Juan Bautista, la iglesia de San Nicolás (Nikolaikirche) y la iglesia de San Miguel (St. Michaeliskirche).
En esta última, Johann Sebastian Bach (1685-1750) participó en el coro cuando era joven, ya
que en 1700 se le otorgó una beca para estudiar coro durante dos años en la Escuela de San Miguel (Michaelisschule) que tenía lugar en St. Michaelis −recinto compuesto en aquel entonces por un monasterio y una iglesia−. En nuestro artículo sobre Leipzig hablamos más sobre Bach ya que fue la ciudad donde más tiempo trabajó y donde acabaría falleciendo en 1750.
Saliendo de Am Sande por una de sus perpendiculares, Bäckerstraße,
llegaremos al Ayuntamiento (Lüneburger Rathaus), uno de
los más bonitos de Alemania, según dicen. Es un edificio barroco, de fachada
blanca ornamentada y tejados de teja. Tiene 41 campanas que suenan a ciertas
horas del día. Si seguimos por la misma calle por la que veníamos,
encontraremos la Nikolaikirche.
Ayuntamiento de Luneburgo en época navideña
Una zona muy bonita de la ciudad es el puerto viejo, al que llegamos siguiendo la calle Lüner tras dejar
atrás la Nikolaikirche. Es un ensanchamiento del río Ilmenau, presidido por una
grúa de madera del siglo XVIII. Allí encontraremos numerosas terrazas a orillas
del río y una hilera de casas tradicionales de ladrillo y entramados de
madera; resulta verdaderamente agradable pasear por la zona.
Esta pequeña ciudad tiene sin duda numerosos edificios bonitos y
paisajes encantadores que, sin duda, merecen la pena. Se puede visitar como decimos tranquilamente en un
día, siendo una excursión agradable desde Hamburgo.
Si, como nosotros, vuestra visita a la ciudad coincide con la época navideña, podréis disfrutar de una estampa muy bonita con los mercadillos, el ambiente acogedor y la decoración de la ciudad.
Excelente información. Gracias. Mi esposo y yo iremos en agosto de este año!
ResponderEliminarFanny
Hola Fanny, espero que lo paséis bien y que os haga buen tiempo, por supuesto! Un saludo
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