Landshut

Landshut es una pequeña ciudad de alrededor de 70.000 habitantes situada al este del estado federado de Baviera. 

Es una ciudad importante dentro del estado ya que hasta 1253 fue la capital de Baviera así como lugar de residencia de gran parte de la familia real de los Wittelsbach –una de las dinastías alemanas y europeas más importantes–. En este año se dividió el territorio en Alta Baviera (Oberbayern) con Múnich como capital y Baja Baviera (Niederbayern), con capital en Landshut. En 1340 se volvieron a juntar en un único territorio pero entonces se designó a Múnich como la capital común.

¿Cómo llegar a Landshut?

Landshut se encuentra a 75 kilómetros de Múnich y a 65 kilómetros de Ratisbona, las dos ciudades grandes más cercanas. Si no disponemos de vehículo propio, la manera más económica para venir es con el Bayern-Ticket, un billete de un día válido para coger todos los trenes regionales en Baviera durante un día. Desde cualquiera de las dos ciudades, el trayecto dura unos 45 minutos. Otra opción es el Deutschland Ticket, válido para viajar por toda Alemania en trenes regionales durante un mes. En ambos casos, podéis consultar los horarios en la página web de la Deutsche Bahn, poniendo en “origen” desde donde partáis y “destino”, “Landshut(Bay)Hbf”.

Si venís del aeropuerto de Múnich, tenéis autobuses directos (Flughafenexpress).

¿Qué ver en Landshut?

Landshut se puede recorrer tranquilamente andando, el único problema es que la estación central (Hauptbahnhof) se encuentra un poco lejos del casco antiguo, a unos 25-30 minutos andando aproximadamente. No obstante, si tenemos el Bayern-Ticket también podremos coger autobuses locales que salen frente a Hauptbahnhof y nos acerquen al centro. Por ejemplo, los autobuses 302 y 304 hasta la plaza Bismarckplatz. 

Nosotros fuimos andando por la calle Luitpoldstraße todo recto, no tiene pérdida. El centro comienza una vez crucemos el río Isar (sí, el mismo que pasa por Múnich). Nada más cruzarlo, la puerta medieval Ländtor nos marcará la entrada al casco antiguo. Se trata de una de las ocho puertas que conformaban el recinto amurallado de Landshut en la Edad Media, construida en el siglo XIII. 

Nada más pasar por ella, veremos enseguida la imponente iglesia de San Martín (Pfarrei St. Martin), el edificio religioso más importante de la ciudad. Esta iglesia católica data de la Edad Media y fue construida principalmente con ladrillo y en estilo gótico. De hecho, gracias a los 130,6 metros de altura que alcanza su torre, estamos ante la torre de iglesia más alta del mundo construida con este material. Su acceso es gratuito y el horario es de 7:30 a 18:30 entre abril y septiembre, y de 7:30 a 17:00 entre octubre y marzo, si bien cierra los lunes de 11:00 a 15:00. 

A escasos metros de la iglesia, en la calle Ländgasse 50, merece la pena ver la fachada del Palais Etzdorf, una antigua residencia de la familia noble Etzdorf, pero no está abierta al público. Hay muchos edificios que llaman la atención por aquí, tan solo hay que fijarse. Uno de ellos es la Landschaftshaus Landshut, una antigua casa renacentista de cuatro pisos famosa por sus preciosas pinturas en la fachada de 1599, que ilustran a varios miembros la familia Wittelsbach. Se utilizaba como lugar de reunión de los nobles y el clero, quienes discutían sobre temas relevantes del momento. Hoy en día funciona como oficina de correos (Alte Post), y se encuentra en la calle Altstadt, más o menos a la altura de la iglesia.

Una vez visto esto, vamos a recorrer el casco antiguo. Esto es principalmente la calle Altstadt (que literalmente significa ciudad vieja en alemán) que es en la que se encuentra la iglesia de St. Martin. 

Calle Altstadt con la iglesia de San Martín de fondo

La calle Altstadt es una bonita y pintoresca calle de casas de colores, típica de muchos pueblos de centro Europa. Pasear por ella o tomar algo en una de sus múltiples terrazas con buen tiempo, es todo un placer. 

En ella se encuentra el antiguo ayuntamiento (Rathaus Landshut), constituido por tres casas góticas del siglo XIV y fachada neogótica de 1870. Hay otro edificio (Bürgerbüro Landshut) más moderno en la calle Luitpoldstraße (por la que vinimos andando al centro) que realiza otras funciones administrativas. Al lado del ayuntamiento se encuentra la oficina de turismo.

Ayuntamiento de Landshut

Frente al ayuntamiento, de color blanco, veremos el Stadtresidenz Landshut, un palacio de 1543 inspirado en el estilo renacentista italiano. Hoy en día parte de él se ha convertido en un museo sobre la ciudad y pinacoteca. Se puede visitar gratis por libre y con un tour guiado, pagando. 

Al final de la calle Altstadt llegaremos a la iglesia del Espíritu Santo (Heilig-Geist-Kirche), a la cual se puede acceder gratis durante su horario de apertura, de martes a domingo de 10 a 17 horas. A la altura de la iglesia podemos girar a la derecha y volver en dirección a la iglesia de St. Martin por la calle Neustadt (ciudad nueva en alemán), similar a la paralela Altstadt en cuanto a arquitectura pero con menos ambiente.

Por último, nos queda subir al Castillo Trausnitz (Burg Trausnitz). En este castillo medieval residió a lo largo de la historia la casa Wittelsbach que comentábamos al principio del artículo. Este se puede visitar únicamente con visita guiada en alemán de unos 45 minutos, no se puede hacer por libre. En su interior se visita el Kunst- und Wunderkammer, un museo de objetos de la familia Wittelsbach aunque lo más impresionante son las vistas desde el mirador del castillo de la ciudad así como de la Central Nuclear Isar (Atomkraftwerk Isar en alemán o Isar Nuclear Power Plant en inglés) a la derecha del todo a lo lejos, que está en proceso de cierre permanente, por cierto. También alberga un restaurante de categoría llamado Neue Burgschaenke, por su ubicación lógicamente es un poco caro, pero el que quiera darse un capricho, esta es una buena oportunidad. Aquí tenéis los horarios y precios del castillo.

Castillo Trausnitz

Para comer, si hace un tiempo agradable, os recomendamos ir al restaurante Augustiner - Gasthaus zur Schleuse que tiene un biergarten súper agradable y nunca falla para probar platos típicos bávaros

 

Bodas de Landshut

Si hay algo por lo que Landshut es famosa en toda Baviera es por albergar la Boda de Landshut (Die Landshuter Hochzeit 1475 o, coloquialmente, LaHo), uno de los eventos más particulares y únicos del país, el cual tan solo tiene lugar una vez cada cuatro años, en julio. 

En 1475, en Landshut, se ofició la boda entre Jorge el Rico, duque de Baviera, y Eduviges Jagellón, una princesa hija del rey polaco Casimiro IV Jagellón. Este enlace supuso la unión de ambas familias reales y una alianza para hacer frente a los otomanos por lo que la ciudad se vistió de gala para recibir la visita de gente de toda Europa. 

En 1903 el club Die Förderer e. V. decide hacer una representación de aquella unión y esta se celebraba cada año hasta 1938, excepto durante la Primera Guerra Mundial. A partir de 1950 se volvió a representar cada tres años para, posteriormente, dejarlo en uno de cada cuatro como sucede actualmente. 

Hoy en día cerca de 2400 personas participan en el evento, recrean la boda en el ayuntamiento, el camino de los novios por las calles de la ciudad, hacen múltiples desfiles, actuaciones musicales y bailes, todo en contexto medieval. Además, tal y como sucedió en sus orígenes, lo sigue organizando el club Die Förderer e. V., esta vez con más de 7000 miembros en sus filas. Eso sí, hay ciertas condiciones, como ser miembro de dicha organización, vivir en el distrito de Landshut y otras más específicas como tener el pelo largo, mínimo que cubra las orejas para los hombres y hasta los hombros para las mujeres, siempre que se pueda.

Muchas de las actividades como justas y torneos de caballeros o representaciones teatrales y musicales son de pago y las entradas se agotan con meses de antelación, pero otras como los pasacalles son gratuitas y se puede ir espontáneamente sin necesidad de reservar nada. Los pasacalles van por la calle Altstadt y Neustadt, haciendo una especie de U. Es más bonito verlo en la calle Altstadt pero para ello debéis estar una hora antes o así para coger buen sitio, mientras que en la Neustadt puedes encontrar un hueco casi al empezar.

Lo típico es gritar "Halloooooo", hola en alemán, a modo de saludo hacia la gente que va en el desfile y viceversa. Veréis que lo hace todo el mundo y hoy en día se ha convertido en un símbolo del festival.

Una anécdota curiosa es que un equipo de Disney, vino desde Estados Unidos en 1956 para rodar escenas de este acontecimiento para una de sus películas. Esto está documentado en periódicos, lo que no se sabe a ciencia cierta es si el propio Walt Disney visitó Landshut o no.

La próxima Boda de Landshut tiene lugar en julio de 2027.

Calle Altstadt durante la Boda de Landshut